En Lexmark entendemos que la reutilización de productos para reducir el consumo de recursos finitos debe ser un enfoque prioritario en la fabricación de productos. Nuestro programa Evergreen ofrece soluciones sostenibles a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde el diseño sostenible hasta el uso eficiente y el reciclaje responsable. Gracias a que somos miembros de organizaciones internacionales y a nuestra contribución al proyecto C-SERVEES, centrado en la economía circular, sabemos que, en general, el reacondicionamiento de productos no está tan desarrollado como debería.

En el sector de la impresión hay formas de impulsar el mercado de la renovación. Cambios tan simples, como la ayuda de las autoridades, podrían marcar la diferencia. Por ejemplo, se podría hacer: la publicación de los objetivos de compra del sector público con cuotas de productos renovados, campañas que promuevan el uso de productos renovados (en el sector público y privado), así como programas de educación acerca de las ventajas de los productos renovados para posicionarlos como una opción eficaz y deseable.

La clave para que el mercado del reacondicionamiento crezca es fomentar la confianza de los clientes en los productos de segunda mano. Pero también existe una opción tecnológica que puede ayudar a llevar un registro de las diferentes etapas por las que ha pasado un producto: el código QR.

 Con él, se puede proporcionar un acceso rápido y sencillo a información histórica segura acerca de cada dispositivo: desde la huella de CO2 y el impacto energético, hasta el uso de la impresión y el historial de reparaciones. Esta información puede ofrecer garantías al ser vinculadas con una cadena de bloques segura y autorizada. El uso del QR ayudaría a que la evaluación de los dispositivos antiguos fuera más precisa, lo que a su vez facilitaría al establecimiento de precios.

Longevidad desde el diseño.

Aunque el reacondicionamiento por parte de los fabricantes de equipos originales es una estrategia clave para reducir los residuos en el mercado, lo cierto es que no hay nada mejor que diseñar un producto, desde su origen, utilizando una ingeniería intencional. Esto significa diseñar la longevidad de un producto para que tenga valor más allá del final de su vida útil y garantizar que cualquier renovación requiera un trabajo mínimo y sea eficiente en cuanto a costos y tiempo.

Lo anterior puede lograrse mediante un diseño modular que permita actualizar fácilmente el software, el sistema y las funciones de seguridad, así como la posibilidad de integrar fácilmente nuevas funciones. Las piezas de recambio también deben diseñarse en función de su durabilidad y de la sencillez con la que pueden incorporarse a otros modelos, de modo que ellas mismas tengan varias vidas y permitan el renacimiento de otros dispositivos más antiguos.

Con todas estas medidas, el negocio del reacondicionamiento puede impulsarse de forma significativa, ayudando a atraer a distribuidores, recicladores, fabricantes de equipos originales y, lo que es más importante, a los clientes, para convertirlo en un mercado próspero y ayudarnos a avanzar hacia la importantísima economía circular.