Para las empresas, la pasada COP26 fue otro punto clave en las últimas décadas que ha ayudado a definir cómo debemos integrar la sostenibilidad en nuestras prácticas, productos y relaciones con las partes interesadas.

De hecho, han pasado 35 años desde que el informe Brundtland incorporó el término "desarrollo sostenible" a nuestro lenguaje empresarial cotidiano y puso a las organizaciones con visión de futuro en el camino de convertirse en mejores ciudadanos corporativos.

En 1987, el informe, que lleva el nombre de la ex primera ministra noruega Gro Harlem Brundtland, que entonces presidía la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, ilustró cómo las soluciones a largo plazo para el desarrollo sostenible sólo podían lograrse combinando las cuestiones sociales, económicas, culturales y medioambientales a nivel mundial. A partir de ese momento, las empresas nunca pudieron negar su papel en la consecución de la sostenibilidad.

Ahora parece increíble que la Organización Mundial del Comercio (OMC) no se creara hasta 1995. Al igual que el informe Brundtland, esta organización hace que los vínculos entre las empresas y el medio ambiente sean irrefutables y, por si esto no fuera suficiente énfasis, en 1999 se lanzaron los Índices de Sostenibilidad Dow Jones que permiten a los inversores éticos respaldar a las empresas que siguen los principios del desarrollo sostenible.

Por nuestra parte, en Lexmark empezamos a apoyar activamente la economía circular hace 30 años y nos hemos comprometido a ser neutrales en cuanto a emisiones de carbono para 2035. En 2003 introdujimos la iniciativa de reciclaje del Programa de Recogida de Equipos de Lexmark (LECP) y a día de hoy nuestro Programa de Recogida de Cartuchos de Lexmark (LCCP) ha reutilizado o reciclado más de 100 millones de cartuchos. También integramos la durabilidad en el diseño de todos nuestros dispositivos Lexmark, que están construidos para una vida útil de más de 7 años y que luego pueden ser renovados o utilizados para reacondicionar otros. Estamos orgullosos de poder decir que el 39% de los plásticos de los dispositivos de la marca Lexmark son recuperados y que hemos ganado el premio 2020 Design for Recycling del Institute of Scrap Recycling Industries, Inc.

En 2008, la idea de la economía verde/baja en carbono entró en la corriente principal cuando los gobiernos nacionales de todo el mundo empezaron a invertir una parte de su estímulo económico en acciones medioambientales. En 2015, se firmó el acuerdo climático de París y ese mismo año en Lexmark, comenzamos a hacer un esfuerzo colectivo para limitar la cantidad de agua que utilizamos - hasta ahora, hemos reducido nuestro consumo de agua en un 34%.

Desde 2019, los Relojes Climáticos han comenzado a funcionar en todo el mundo, proporcionando una clara y visual cuenta atrás para alcanzar las cero emisiones. Nosotros, al igual que la mayoría, esperamos ver cómo se ralentiza e incluso se invierte, indicando que la reducción en el ritmo de crecimiento de las emisiones mundiales de carbono ha sido suficiente para evitar el impacto de un cambio climático devastador.

Hemos recorrido un largo camino desde 1987, continuemos juntos, esperemos que con un liderazgo inspirador nacido de la COP26.